La marca MISA es reconocida a nivel internacional como sinónimo de calidad tecnológica sobresaliente, gracias a su experiencia adquirida en el curso de los años y a la maestría en la producción. De hecho, MISA ha recibido numerosas certificaciones que demuestran el compromiso de la marca en ofrecer a sus clientes un producto fiable y de elevado rendimiento.

ISO 9001

El Grupo Epta, con su marca MISA, desarrolla su actividad conforme a las pautas definidas por el Grupo mediante la Política de Sistemas de Gestión Integrados, orientada a alinear todos los procedimientos para conquistar, con precisión, la excelencia en la calidad, respetando plenamente el medio ambiente y la colectividad. En este sentido, Epta invierte con pasión en la investigación continua de soluciones de merchandising y refrigeración, actuando según los principios de la Calidad Total, compartidos y reconocidos por el Grupo, en todas las etapas de la producción. El respeto de los estándares elevados y de la aplicación de pruebas y controles que aseguran la máxima fiabilidad de los procesos y productos, está demostrada por la obtención de las certificaciones UNI EN ISO 9001 que garantizan su Sistema de Gestión de la Calidad.

HACCP

Una demostración concreta de la atención de la marca MISA en el estudio de soluciones capaces de garantizar una conservación perfecta de los alimentos frescos es haber obtenido la certificación relativa a los Programas de seguridad alimentaria basados en los principios de APPCC (por su expresión inglesa: HACCP Based Food Safety Programme). MISA fue la primera marca en el mercado que pudo presumir de este reconocimiento.

EPTA FOOD DEFENCE

Todas las soluciones Misa están tratadas con el innovador sistema antibacteriano con iones de plata Epta Food Defence. Una tecnología estudiada para mejorar la seguridad alimentaria de los productos en el interior de las cámaras, idóneas a prevenir, combatir y eliminar las numerosas especies de bacterias, incluidas las más conocidas y peligrosas, gracias a los iones de plata, capaces de inhibir la proliferación bacteriana y asegurar, a su vez, una actividad antimicrobiana. En concreto, las propiedades antibacterianas se aplican directamente en la chapa de la cámara para lograr una protección total, las 24 horas del día, los 7 días de la semana y de manera permanente durante toda su vida útil.